EL QUIROMASAJE

EL QUIROMASAJE

Existen múltiples tipos de masaje, y cada uno está indicado para un tipo de dolencia: desde el masaje clásico, de origen sueco y divulgado por el fisiólogo Henrik Ling en el siglo XIX, hasta las múltiples técnicas orientales.

En España, el Dr. Ferrándiz García creó en los años 40 un nuevo conjunto de técnicas basadas en el masaje clásico sueco, pero actualizadas con elementos del shiatsu, liberación miosfacial, y otras técnicas entonces menos conocidas. Llamó quiromasaje a esta disciplina, y aún hoy es una de las principales aportaciones españolas a las terapias corporales de relajación y reducción del dolor muscular.

Los sistemas beneficiados por el quiromasaje son el músculo-esquelético, el nervioso, el linfático, el circulatorio e incluso la propia piel, que resulta hidratada y limpia de células muertas después de una sola sesión. El quiromasaje está especialmente indicado para deportistas de cualquier disciplina y, en el otro extremo, para personas muy sedentarias con problemas circulatorios o de movilidad. También favorece la eliminación de desechos y la capacidad autocurativa del organismo.

Las técnicas de quiromasaje incluyen la exploración muscular, fricción, pases sedantes, vaciados venosos, y diferentes tipos de amasamientos y percusiones, en función de la dolencia. Sin embargo, como todas las técnicas, también tienen sus contraindicaciones. En nuestro estudio de masajes no podremos ayudarle en caso de lesiones en la piel, trombosis, desgarros de músculos o ligamentos, inflamaciones vasculares o linfáticas o, en general, cualquier enfermedad en fase aguda. Si está embarazada o cree que pudiera estarlo, también debe comunicarlo al masajista.

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